Fermín Tangüis, nacido el 29 de marzo de 1851 en San Juan, Puerto Rico, y fallecido el 24 de agosto de 1930 en Lima, Perú, destacó como empresario, agricultor y científico. Su legado se centra en su contribución al desarrollo del algodón Tangüis en Perú, revolucionando la industria algodonera del país.
Tras establecerse en Lima en 1873, inicialmente en el ámbito comercial y luego en la industria minera, Tangüis adquirió tierras en el Valle de Pisco en 1890, fundando una plantación dedicada al cultivo de algodón.
Su contribución más notable fue el desarrollo de una semilla de algodón resistente a la plaga fungosa conocida como "cotton wilt" o "Fusarium wilt", que asoló la industria algodonera peruana en 1901. Tangüis dedicó diez años a estudios y experimentaciones para crear una variedad de algodón con fibras más largas y gruesas, capaz de resistir la plaga y con menor necesidad de agua.
El algodón Tangüis, apodado "Oro Blanco", revitalizó la industria algodonera peruana y fue altamente valorado a nivel mundial, impulsando el renacimiento de la industria textil en Perú.
Por sus logros, Tangüis recibió la medalla "Orden del Sol" del presidente peruano Augusto B. Leguía. Su legado se perpetúa en una estatua erigida en su honor en el Parque de la Reserva de Lima y en diversas instituciones educativas y lugares que llevan su nombre. Además, es considerado un modelo y ejemplo de civismo a seguir, representando lo que debe ser un buen ciudadano peruano.
Fermín Tangüis jugó un papel crucial en la recuperación económica de Perú al liderar el desarrollo de una solución innovadora que revitalizó un sector clave de la economía, contribuyendo al crecimiento y estabilidad del país.
"El Tótem telúrico",1992 Jaime Suárez. El "Tótem telúrico"(1992), o el tótem que surge del interior de la tierra; es una escultura monumen El Tótem telúrico" (1992) es una escultura monumental hecha de granito y réplicas de cerámicas taínas, obra del escultor, arquitecto y ceramista puertorriqueño Jaime Suárez (1946). Esta escultura rinde tributo al descubrimiento del nuevo mundo por parte de navegantes europeos y al encuentro de dos culturas. Se encuentra ubicada en la Plaza de Quinto Centenario, cerca del cuartel de Ballajá, en San Juan de Puerto Rico, y mide aproximadamente 40 pies de altura (12.192 metros). En su libro "Tótem y Tabú", Sigmund Freud nos describe el tótem como un símbolo de la unidad de un clan o grupo, más allá de relaciones de consanguinidad, como si el mismo fuera un antepasado o un espíritu protector de la tribu. Dicho esto, podríamos afirmar (parafraseando las palabras de Freud) que este monumento se ha converti...
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